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Transporte

Inteligencia artificial y datos, descubre el nuevo motor de la movilidad en España

Inteligencia artificial y datos, descubre el nuevo motor de la movilidad en España
  • Publishedoctubre 24, 2025

La movilidad del futuro ya no depende solo de carreteras, trenes o vehículos, depende de los datos. En España, la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta importante para mejorar la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad del transporte.

Desde el control del tráfico en las ciudades hasta la gestión de rutas logísticas o la planificación de servicios públicos, la IA permite tomar decisiones más rápidas y precisas basadas en información en tiempo real. Es, en definitiva, el nuevo “cerebro” que guía el movimiento de personas y mercancías por todo el país.

IA para una movilidad más segura y fluida

Uno de los ámbitos donde más se está notando la transformación es en la gestión del tráfico.

La Dirección General de Tráfico, a través de su plataforma DGT 3.0, está utilizando algoritmos de inteligencia artificial y sistemas conectados para analizar el flujo de vehículos y prevenir incidencias antes de que ocurran.

Las herramientas permiten anticipar atascos, accidentes o condiciones meteorológicas adversas, y ajustar la señalización de manera dinámica. En algunas ciudades, los semáforos ya funcionan con sistemas de IA adaptativa, capaces de modificar los ciclos según la densidad de vehículos y peatones.

En paralelo, los sistemas de videovigilancia inteligente están ayudando a mejorar la seguridad vial y reducir tiempos de respuesta ante emergencias, mientras que la predicción de tráfico se utiliza para planificar mejor obras, eventos y desvíos.

Transporte público inteligente

En el transporte público, la IA está cambiando la forma en que se planifican y operan los servicios.

Empresas como EMT Madrid, TMB Barcelona o Alsa emplean modelos predictivos para optimizar las rutas y frecuencias de autobuses ya que analizan millones de datos de movilidad cada día.

Gracias a la IA, los operadores pueden ajustar la oferta a la demanda real y evitar vehículos vacíos en horas valle o saturación en momentos punta. Además, los sistemas de mantenimiento predictivo basados en sensores ayudan a detectar averías antes de que ocurran, reduciendo costes y tiempos de inactividad.

Otro avance clave es la integración de la IA en las plataformas MaaS (“Mobility as a Service”), que permiten planificar viajes multimodales (tren, metro, bus, bici o patinete) en una sola aplicación.

Logística inteligente y transporte de mercancías

El sector logístico español también se beneficia del uso de inteligencia artificial. Empresas de transporte y distribución aplican IA para optimizar rutas, reducir consumos y mejorar la trazabilidad de las mercancías. La IA ayuda a planificar la última milla urbana y evita congestiones y reduce emisiones.

En los grandes corredores logísticos (Mediterráneo y Atlántico), la combinación de IA, big data e internet de las cosas permite coordinar movimientos de camiones, trenes y puertos y puede ayudar a la mejora de la cadena de suministro.

Ética, datos y desafíos

A pesar de sus ventajas, la implantación de la inteligencia artificial en la movilidad plantea distintos retos a corto plazo:

La necesidad de formar a los profesionales del transporte y la posventa en competencias digitales.

Asegurar la privacidad y seguridad de los datos personales.

Evitar decisiones automáticas que generen sesgos o desigualdades.

Establecer marcos legales que permitan innovar sin poner en riesgo la seguridad.

En este sentido, la Ley de Movilidad Sostenible y el Plan Nacional de Inteligencia Artificial abren el camino hacia una movilidad más digital, pero también más responsable.

La inteligencia artificial ya no es una tecnología del futuro, se encuentra ya transformando la movilidad en España. Desde los paneles de tráfico hasta los sistemas de mantenimiento, pasando por los algoritmos que planifican nuestras rutas, la IA se ha convertido en el gran aliado de la eficiencia, la sostenibilidad y la seguridad.

El reto ahora no es seguir innovando y ya está, sino que es hacerlo con un enfoque humano, es decir, que los datos y los algoritmos estén al servicio de las personas y de un transporte más inteligente, justo y sostenible.  

Ugaitz Goñi.

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