Los talleres de V.I. avanzan en digitalización, pero todavía sin una integración operativa real

En un momento importante para el desarrollo competitivo del taller independiente de vehículo industrial, la digitalización se presenta como un elemento transformador… pero aún con barreras. Esa fue una de las principales conclusiones que dejó el bloque temático dedicado a la digitalización en el marco del IV Congreso de Talleres de V.I., celebrado durante Motortec 2025 y organizado por el Club de la Posventa del V.I..
Durante la sesión, se presentaron los resultados del estudio “La digitalización de los talleres de V.I., hoy”, elaborado por el propio Club en colaboración con Inforserveis (CAR). Una investigación que, más allá de los datos, ha servido para evidenciar un desfase entre la percepción que tienen los talleres sobre su grado de digitalización y el aprovechamiento real de las herramientas disponibles.
Una digitalización más emocional que estructural
El estudio se construyó a partir de una encuesta nacional respondida por 168 talleres especializados en vehículo industrial. Uno de los datos que más llamó la atención fue la alta valoración que los propios talleres hacen de su nivel de digitalización con una media de 8,45 puntos sobre 10. Aun así, tal y como explicó Raúl González, consultor del Club de la Posventa del V.I., “ese dato responde más a una percepción subjetiva que a una evaluación técnica real”. Muchos talleres asocian el uso de un software de gestión o una aplicación móvil con una transformación digital, cuando en realidad esa modernización no se ha interiorizado en la estructura operativa del negocio.
La encuesta también apuntó que la digitalización está muy presente en tareas administrativas o de compras, con valoraciones medias de 9,4 y 9,1 respectivamente, pero pierde peso cuando se trata de planificación de operaciones, carga de trabajo, comunicación interna o análisis de procesos técnicos.

El reto no es tener tecnología, es integrarla con sentido
En la segunda parte de la presentación, Pau Barca, CEO de Infoserveis y responsable de la plataforma CAR (Cloud Active Reception), abordó el tema desde un enfoque técnico. Barca señaló que muchos talleres sí están adoptando herramientas digitales, pero de forma fragmentada, sin una visión global que unifique las áreas de gestión, técnica y comercial. “Usamos aplicaciones y herramientas, pero no estamos trabajando dentro de un ecosistema digital profesional. Y eso limita tanto la eficiencia como el crecimiento del negocio”.
Integrar de forma coherente todas las funciones del taller, desde el calendario de turnos y la atención al cliente hasta la previsión de recambios y el análisis de rentabilidad, sigue siendo uno de los grandes retos pendientes. Para Barca, digitalizar significa ganar tiempo, anticipar necesidades y tomar decisiones basadas en datos y no en intuiciones. “Solo así puede la digitalización convertirse en una palanca real de competitividad”, subrayó.
Rentabilidad, normas y nuevas exigencias
El informe también apuntó que el 93 % de los talleres encuestados ya trabaja con un software de gestión adaptado a la normativa de facturación electrónica, lo que pone de manifiesto el esfuerzo del sector por estar al día desde el punto de vista legal. No obstante, como ya se comentó durante la sesión, cumplir con la normativa no equivale a estar digitalizado, y para ello, es imprescindible que las herramientas se conviertan en parte de la estrategia de negocio, no solo en recursos administrativos.
Además, el entorno operativo en el que se mueven los talleres es cada vez más exigente, es decir, las flotas reclaman trazabilidad, los fabricantes exigen diagnósticos precisos y los clientes valoran la transparencia, los tiempos de respuesta y la conectividad. Todo ello en un contexto donde los márgenes comerciales siguen muy ajustados.