La CETM reclama protección para los transportistas ante la entrada en vigor de las 44 toneladas

La aprobación definitiva del aumento de la masa máxima autorizada (MMA) hasta las 44 toneladas en el transporte de mercancías por carretera ha generado preocupación en parte del sector. La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), una de las entidades firmantes de los acuerdos que dieron pie a esta medida, ha expresado su malestar por la falta de garantías legales para asegurar una implantación justa.
El cambio, oficializado tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado, modifica el Anexo IX del Reglamento General de Vehículos y permite que, a partir del próximo 23 de octubre, determinados camiones operen con hasta 44 toneladas. Se trata de una de las medidas pactadas entre el Ministerio de Transportes y el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) en diciembre de 2021, en un paquete que incluía también la prohibición de la carga y descarga por parte del conductor, la revisión automática del precio del transporte ligada al coste del combustible, y la devolución mensual del gasóleo profesional, entre otros compromisos.
No obstante, desde la CETM lamentan que el texto final no haya incluido una cláusula como es la que debía obligar a adaptar los contratos de transporte continuado para reflejar el aumento de costes operativos que asumen los transportistas al operar con mayor carga. Aunque esta disposición estuvo presente en el borrador de la norma, finalmente ha sido excluida del documento publicado, lo que, a juicio de la confederación, rompe el equilibrio pactado y perjudica sobre todo a autónomos y pequeñas empresas del sector.
Según la organización, transportar más peso conlleva un incremento de los costes por kilómetro, estimado en más del 8%. Eso se debe al mayor desgaste de componentes como neumáticos, frenos y suspensiones, al incremento del consumo de combustible y a un aumento en los tiempos de carga y descarga. En contraste, los cargadores podrían beneficiarse de una mejora del 9% en términos de coste por tonelada transportada, lo que, sin una distribución justa del impacto económico, generaría un desequilibrio en la cadena de valor.
La CETM considera que sin una garantía clara de que estos costes adicionales serán compensados en el precio del servicio, se pone en riesgo la viabilidad de muchos operadores. “Los transportistas no pueden absorber en solitario el impacto económico de una medida que beneficia a toda la cadena logística”, han señalado fuentes de la confederación.
Otro aspecto destacado por la CETM es que la aplicación de las 44 toneladas no será automática en el transporte internacional, ya que la falta de armonización en la normativa europea limita su implementación fuera de las fronteras nacionales.
Además del debate legal y económico, la nueva normativa también plantea implicaciones técnicas importantes. La mayor exigencia sobre los vehículos obligará a los talleres y servicios de posventa de vehículo industrial a adaptarse, con una posible evolución en la demanda de componentes más resistentes y un refuerzo en la formación técnica de los profesionales.
Justamente en ese contexto, la CETM ha solicitado al Ministerio de Transportes que rectifique y reintroduzca la cláusula de adaptación de contratos en la normativa, con el fin de asegurar así que el incremento de la MMA no se convierta en una carga desproporcionada para los transportistas.