IRU celebra los avances en derechos de los pasajeros, pero advierte de diferentes riesgos para el transporte por carretera

IRU acogió con satisfacción las votaciones del 24 de junio realizadas por la Comisión de Transporte y Turismo (TRAN) del Parlamento Europeo sobre la actualización de las normas para hacer cumplir los derechos de los pasajeros en la Unión Europea y en los viajes multimodales. No obstante, ha advertido que algunas de las propuestas aprobadas podrían generar cargas desproporcionadas para los operadores de autobuses y autocares.
La organización apuntó que esas votaciones han representado un paso positivo al reconocer el papel único que realiza el transporte de pasajeros por carretera dentro de la movilidad sostenible. Aun así, subrayó que, sin ajustes adicionales, la normativa corre el riesgo de introducir exigencias administrativas excesivas que podrían desalentar a los operadores a integrarse en redes multimodales. Según IRU, eso limitaría la oferta para los pasajeros y podría poner en peligro los objetivos medioambientales de la UE.
Raluca Marian, directora de Promoción de la IRU en la UE, declaró al respecto: “Las votaciones del 24 de junio muestran un progreso prometedor, aunque sin unas obligaciones más proporcionadas, corremos el riesgo de disuadir a los operadores de carreteras de participar en servicios multimodales”.
IRU celebró especialmente varias mejoras incluidas en las enmiendas aprobadas por la comisión TRAN, entre ellas:
- El apoyo a las pequeñas y medianas empresas mediante exenciones a ciertas obligaciones complejas de datos y presentación de informes.
- La preservación de normas existentes, como el Reglamento (UE) n.º 181/2011, lo que aporta mayor seguridad jurídica.
- Un reparto más equitativo de las responsabilidades en la venta de billetes e información a los pasajeros.
- La introducción de normas lingüísticas más flexibles para los formularios de reembolso.
A pesar de estos avances, IRU ha instado a los legisladores europeos a abordar cuestiones que aún generan preocupación antes de la adopción definitiva del reglamento:
- La imposición de canales electrónicos de comunicación dedicados para todos los operadores, independientemente de su tamaño o capacidad
- Las nuevas y exigentes obligaciones de calidad del servicio, que podrían ser difíciles de asumir incluso para los operadores más grandes, sobre todo aquellos sin sistemas digitales consolidados.
- Los plazos de reembolso rígidos, que no consideran los retos operativos reales de coordinar interrupciones entre distintos modos de transporte y operadores.
“Apoyamos plenamente el fortalecimiento de los derechos de los pasajeros”, afirmó Marian. “Pero hacerlo de forma que sobrecargue a los operadores viales solo reducirá la disponibilidad y la fiabilidad de los servicios multimodales”.
La IRU ha hecho un llamado a los colegisladores de la Unión Europea para que aseguren que la versión final del reglamento logre un equilibrio adecuado entre la protección de los derechos de los pasajeros y las realidades operativas específicas de cada modo de transporte. En opinión de la organización, un enfoque flexible y adaptado es esencial para construir redes de transporte verdaderamente sostenibles e integradas en Europa.
Tras la votación en la comisión TRAN, el expediente legislativo se encuentra ahora a la espera de su votación en el pleno del Parlamento Europeo.