IRU alerta sobre la presión a la baja en las tarifas del transporte de mercancías por carretera en Europa

El inicio de 2025 ha traído consigo un ajuste a la baja en las tarifas del transporte de mercancías por carretera en Europa. Así lo refleja el último índice trimestral elaborado por Upply, Transport Intelligence (Ti) y la Organización Internacional del Transporte por Carretera, que registra una caída tanto en el mercado spot como en el contractual.
Según los datos, durante el primer trimestre de 2025, las tarifas spot retrocedieron 3,8 puntos en comparación con el trimestre anterior, mientras que las tarifas contractuales cayeron 2,3 puntos. A pesar de estas caídas intertrimestrales, en términos interanuales se observa una recuperación ya que el índice spot aumentó 1,6 puntos y el contractual, 0,4 puntos respecto al mismo periodo del año anterior.
Desde IRU apuntan que este descenso responde principalmente a una demanda moderada por parte de los consumidores europeos, unida a la ralentización de los costes operativos y a un entorno económico internacional incierto, marcado por tensiones comerciales globales.
Consumo contenido y estrategias de ahorro
Los patrones de consumo también ayudan a explicar la evolución del mercado. Según Eurostat, el gasto de los hogares en Europa apenas creció un 0,6% respecto al trimestre anterior. A ello se suma que, según una encuesta de McKinsey, el 74% de los consumidores optaron por estrategias de ahorro y han priorizado compras primordiales y productos más económicos. Y justamente esa contención del consumo ha impactado en la demanda de transporte, sobre todo en el mercado spot, más sensible a los cambios de volumen.
Cambios y preferencia por contratos estables
El contexto geopolítico y la incertidumbre económica han desarrollado diferentes políticas de apoyo a la producción regional, como la iniciativa “Compra Europea”, lo que podría generar una preferencia por contratos estables y acuerdos a largo plazo. IRU ha subrayado que ese giro podría beneficiar a los transportistas que logren asegurar capacidad estructural mediante relaciones duraderas con sus clientes.
Michael Clover, director de desarrollo de negocio en Ti, ha señalado que “la combinación de baja demanda y menor crecimiento de costes sugiere que las tarifas se mantendrán estables durante el resto de 2025, aunque con menos presión al alza que en años anteriores”.

Escasez de conductores
La oferta de capacidad también ha dejado signos de estabilización. Según IRU, las matriculaciones de vehículos industriales pesados cayeron un 16% interanual en el primer trimestre de 2025, lo que limita la entrada de nueva capacidad al mercado. A pesar de ello, los camiones eléctricos siguen ganando cuota, con un crecimiento del 51% respecto al mismo periodo del año anterior y una participación del 3,5% en el total de matriculaciones.
La escasez de conductores continúa siendo un desafío estructural e IRU estima que en Europa existen 426.000 vacantes sin cubrir en el sector, lo que añade más presión a las operaciones logísticas.
Costes laborales y combustibles
En cuanto a los costes operativos, los salarios de los conductores siguen aumentando. En España, los sueldos del transporte internacional han crecido un 5,1% interanual, mientras que en Italia los nuevos convenios han elevado los salarios en más de 500 euros mensuales desde enero de 2025. Centrándonos ya nivel europeo, los costes laborales aumentaron un 4% interanual en el último trimestre de 2024.
En paralelo, el precio del diésel subió un 4,8% intertrimestral, aunque ha comenzado a moderarse debido a la desaceleración de la demanda global de petróleo.
Mirada a medio plazo
A corto plazo, IRU reconoce que la incertidumbre seguirá marcando el comportamiento del mercado, con más empresas optando por una combinación de contratos a largo plazo y operaciones spot para adaptarse a los vaivenes del volumen.
No obstante, a medio plazo las perspectivas son más optimistas. Se espera una recuperación progresiva del consumo y del PIB en la eurozona. Las previsiones apuntan a un crecimiento del 0,2% en la actividad económica durante los tres primeros trimestres del año y un incremento del gasto de los hogares del 1,4% interanual en marzo. El crecimiento anual del consumo privado pasaría del 0,9% al 1,3% entre 2025 y 2027, lo que podría facilitar una recuperación de los volúmenes de transporte.
Vincent Erard, director sénior de estrategia y desarrollo de IRU, ha apuntado que el transporte por carretera atraviesa un punto de inflexión. A su juicio, “es el momento de impulsar políticas que fomenten la inversión, aceleren la digitalización y apuesten por la descarbonización”.