El transporte por carretera muestra preocupación ante la seguridad y los cambios normativos
Continental presentó el pasado 27 de noviembre la tercera edición de su Estudio sobre la situación actual del transporte por carretera, un trabajo que recoge qué piensan los propios transportistas sobre su día a día sobre la seguridad, condiciones laborales, digitalización y nuevas normativas. En la jornada intervinieron tres ponentes como son Juan José Gil, secretario general de FENADISMER; Antonio Sangüesa, responsable de Soluciones y Servicios a Flotas de Continental; y Alberto Muñoz, responsable de comunicación de la compañía.
Preocupación creciente por las condiciones de trabajo y 44 toneladas
Juan José Gil fue el primero en analizar los resultados. Uno de los puntos que subrayó tiene que ver con la prohibición, recogida en una ley de 2022, de que los conductores de vehículos de más de 7,5 toneladas realicen tareas de carga y descarga. Según el estudio, menos de un 30% de los encuestados cree que esa norma se incumple de forma generalizada, lo que evidencia que todavía queda camino por recorrer para que se aplique como debería.
Gil también habló de los tiempos de espera en las plataformas logísticas. Casi siete de cada diez transportistas afirman que, cuando van a cargar o descargar, pasan entre una y tres horas esperando. Es decir, una parte importante de su jornada se pierde en colas y esperas que muchas veces no se pagan.
Otro tema importante fue la revisión de tarifas en función del precio del carburante. Aunque existe un mecanismo legal que permite actualizar los precios cuando sube o baja el combustible, solo el 42% dice aplicarlo. En la práctica, eso significa que muchos asumen incrementos de coste sin poder trasladarlos del todo a sus clientes.
La próxima implantación de las 44 toneladas fue uno de los asuntos más sensibles. El porcentaje de transportistas que cree que esta medida provocará la salida de más empresas del sector ha pasado del 31% en 2024 al 44% en esta edición. La razón principal es que un 79% piensa que no podrán repercutir el aumento de carga en sus tarifas. Es decir, más peso, más desgaste y más costes, pero sin ingresos equivalentes.
Para Gil, estos datos dibujan un escenario muy delicado, en el que se combinan inseguridad, presión normativa y márgenes muy ajustados, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas. A su juicio, las administraciones deberían tener en cuenta esta realidad a la hora de aplicar nuevas medidas.
Digitalización y neumáticos
El turno de Antonio Sangüesa se centró en dos ideas principales: la digitalización de las flotas y el papel de los neumáticos en la seguridad. En primer lugar, comentó que solo un 16% de los encuestados dice conocer la normativa VECTO, una herramienta desarrollada por la Comisión Europea para calcular consumos y emisiones de CO₂ mediante simulación por ordenador. Es obligatoria, pero sigue siendo poco conocida.
En general, el estudio muestra que todavía hay una parte importante del sector que no se ha subido del todo al tren digital. Un 35% de los transportistas reconoce que no conoce bien las soluciones digitales para la gestión de flotas, un porcentaje muy parecido al del año anterior. Aun así, las necesidades de formación van en aumento: un 66% cree que necesita más conocimientos en digitalización, frente al 47% que lo decía antes.
Cuando habló de neumáticos, Sangüesa fue muy claro y es que, para el 98% de los transportistas, son un elemento importante para la seguridad del vehículo. Entre los aspectos que más valoran están la profundidad del dibujo (83%), la presión correcta (78%) y la capacidad de carga (49%). Además, un 57% apoya que exista una profundidad mínima obligatoria por ley.
A la hora de elegir un neumático, los encuestados señalan tres factores que marcan la decisión: la marca (62%), el precio (58%) y que el producto sea adecuado al tipo de vehículo (42%). Según Sangüesa, el estudio confirma que el transportista es muy consciente de lo que se juega en términos de seguridad y costes, y que es necesario acompañarle con productos, tecnología y formación.
Robos, burocracia digital y sensación de vulnerabilidad
En la parte final, Alberto Muñoz se encargó de recalcar las conclusiones generales del informe. Uno de los datos que más preocupan es que más de la mitad de los transportistas ha sufrido algún robo en los últimos cinco años. Para Muñoz, esto debería encender todas las alarmas y llevar a un refuerzo de la seguridad, tanto en áreas de descanso como en puntos de carga y descarga.
También hizo referencia a la preparación del sector ante la llegada de la facturación electrónica y la documentación digital, dos obligaciones que se aplicarán en los próximos meses. La mayoría de los encuestados admite sentirse poco o nada preparado para adaptarse a estos cambios, lo que puede generar tensión adicional en un colectivo que ya trabaja bajo bastante presión.
Por último, subrayó que una parte relevante de los profesionales sigue sin conocer bien las herramientas digitales que podrían ayudarles a gestionar mejor sus rutas, mejorar la seguridad de sus flotas o controlar costes. En su opinión, esto demuestra que, además de nuevas normas, hace falta acompañar al sector con más información, apoyo tecnológico y formación específica.





