ANETRA pide cambios normativos para desarrollar el transporte discrecional y laboral como opción sostenible

ANETRA, la Asociación Nacional de Empresarios de Transportes en Autocares, ha insistido en la necesidad de aplicar reformas regulatorias que permitan aprovechar al máximo el potencial del transporte discrecional y laboral dentro de una movilidad más eficiente y sostenible.
Durante el Foro del Transporte Escolar y Discrecional celebrado en Valencia, su presidente, Luis A. Pedrero, planteó ante representantes de la Administración y más de 160 asistentes del sector que solo un solo autocar lleno de pasajeros puede reemplazar entre 12 y 40 coches privados, lo que significa un gran beneficio en términos de reducción de emisiones, mejora de la seguridad vial y descongestión del tráfico. En su intervención, recordó que la media de ocupación de los coches en España sigue siendo baja, apenas 1,2 personas por vehículo.
Pedrero explicó que, a pesar del potencial del autocar para ofrecer una alternativa real al coche particular en numerosos desplazamientos, existen obstáculos legales que dificultan su desarrollo. Uno de ellos es la prohibición de vender billetes plaza a plaza en el transporte discrecional, lo que impide que una empresa de autocares pueda organizar viajes compartidos entre distintos contratantes. Otro problema a tener en cuenta es la fiscalidad de las rutas laborales, que actualmente se consideran salario en especie, lo que supone una carga económica y administrativa tanto para la empresa de transporte como para la que contrata el servicio para sus empleados.
Desde ANETRA se defiende que, con la tecnología disponible hoy en día, sería muy sencillo ajustar la oferta a la demanda y garantizar el derecho a la movilidad de los ciudadanos en trayectos que, sin opciones como el autocar, acaban siendo asumidos en vehículos particulares.

Además, Pedrero señaló la contradicción entre los objetivos de movilidad sostenible promovidos desde las instituciones públicas y las barreras normativas que se siguen manteniendo. Si se quiere fomentar de verdad un cambio modal hacia medios más sostenibles como el autobús, apuntó, es imprescindible facilitar que el transporte discrecional pueda operar con más flexibilidad y que el laboral deje de penalizarse fiscalmente.